Los Tenientes Héctor Gómez-Torres y Kristal Vázquez-Gómez son los Oficiales Directivos del Ejército de Salvación en Loíza, Puerto Rico. Es su primer nombramiento como pastores.

Teniente Héctor Gómez-Torres

La parte que prefiero del ministerio es trabajar con los jóvenes de nuestro Cuerpo. Están en un punto en sus vidas en el que toman decisiones sobre el tipo de existencia que han de llevar. Trabajamos con ellos muy de cerca, para que puedan elegir un camino hacia Dios.

Uno de los grandes retos de nuestro trabajo como pastores en Puerto Rico es estar siempre preparados para la próxima tormenta o huracán que azote al país. Esto significa que sabemos que es posible que tengamos que acortar los días libres y las vacaciones, para poder regresar a nuestro Cuerpo y empezar a poner en marcha la respuesta. Pero la verdad es que no existe una verdadera rutina para hacerlo. Podemos recordar lo que hicimos la última vez y trabajar en base a eso, pero cada temporada de tormentas es diferente a la anterior.

La relación que tenemos con nuestra congregación es como si fueran nuestros hermanos o nuestros primos. Por eso me siento honrado cuando los ancianos del Cuerpo de Loíza, que llevan años aquí, vienen a pedirme consejos. Soy mucho más joven que ellos y, sin embargo, confían en mí y acuden a mí en busca de respuestas. Loíza es una comunidad hermética y muy unida, pero, en este año que llevamos aquí, nos han acogido tanto personas mayores como jóvenes. Eso, de por sí, es un gran honor.

Tenienta Kristal Vázquez-Gómez

Las personas que componen nuestra congregación participan muy gustosamente en todo lo pertinente al ministerio. Muchos de ellos llevan bastante tiempo aquí y han visto a numerosos oficiales del Ejército de Salvación servir en Loíza. Son muy acogedores con los recién llegados, por lo que nos hemos convertido en una familia los unos con los otros. En mi opinión, así es como debe ser el ministerio.

El Ejército de Salvación ha sido bendecido con muchos recursos valiosos, pero servir en Puerto Rico es algo diferente. Aquí no tenemos acceso a ciertos programas que actualicen, a las organizaciones que prestan servicios, con el número de personas sin hogar que hay en la comunidad, la cantidad de niños o de madres solteras que precisan ayuda e información de ese tipo. Aunque puede ser desafiante, veo un aspecto positivo en ello. Tenemos la oportunidad de salir, interactuar con la gente y así, nosotros mismos, obtener esa información. Cuando se acabe nuestro tiempo aquí, no queremos irnos sin saber que hemos marcado una diferencia en Loíza y para la gloria de Dios.

Esto nunca tiene que ver con nosotros. Tiene que ver con lo que el Señor hace a través de nosotros. Cuando le enseño a alguien una lección de la Biblia y, más tarde, veo que esa persona aplica lo aprendido en su propia vida, sé que lo que Dios está haciendo a través de mí, está dando resultado. Puede que hayamos estado discipulando a esa persona durante mucho tiempo, pero eso no significa que ahora dejemos de enseñarle. Lo que significa es que es el momento de darles espacio para que su propio discipulado cobre vida.

«Les daré pastores conforme a mi corazón para que los guíen con sabiduría y entendimiento». Jeremías 3:15

Octubre es el «Mes de Apreciación del Pastor», y nos gustaría agradecer a nuestros Oficiales (pastores) del Ejército de Salvación por su fe, su dedicación y por el arduo trabajo que hacen tanto por sus comunidades como para el Señor.