La Capitana Jessenya Alicea es pastora del Cuerpo de Beacon, Nueva York, Greater New York Division. 

Capitana Jessenya Alicea 

Me encanta desarrollar relaciones y conexiones con los que me rodean. Mostrarles el amor de Jesús a través de nuestras interacciones me llena de alegría. Quiero que las personas sepan que son valoradas, dignas y merecedoras de amor. Lograr que la gente confíe en mí lo suficiente como para confesarme sus asuntos no es algo que tomo a la ligera. Poder orar con o por alguien y saber, cuando nos presentamos ante el Señor, que Él no solo escucha, sino que se preocupa por nosotros, hace que el momento sea aún más poderoso. 

Al principio de mi ministerio tuve un encuentro inicial negativo con alguien de mi congregación. Tuvimos algunas semanas de tensión, pero seguí orando sobre la situación e intenté, de paso, ser amable. Un día, durante la llamada al altar, esa persona se me acercó y me pidió que orara con ella. Se disculpó por el desagradable encuentro y mencionó que el Señor le había estado hablando e intentando cambiar su corazón durante las últimas semanas. En aquel momento, y en tantos otros desde entonces, Dios me confirmó que escuchaba mis plegarias. Fue tan hermoso ver cómo las semillas que había estado intentando plantar empezaban a echar raíces y a crecer. 

Una de las Escrituras que uso para guiar mi vida es 1 Corintios 16:14 (RVR1960): «Todas vuestras cosas sean hechas con amor». Es un principio básico que yo, como cristiana, trato de esforzarme por practicar a diario. Al fin y al cabo, la Escritura nos dice que el mayor mandamiento es amar a Dios con todo el corazón, el alma y la mente, y el segundo es amar al prójimo como a uno mismo. La vida y el servicio cristianos giran en torno al amor. Él es la base para construir relaciones y servir a los que me rodean. No soy perfecta, pero veo mucho crecimiento en ese aspecto. 

Nosotros también somos personas. Puede que no tengamos exactamente las mismas luchas, pero tenemos muchas cosas que enfrentar. Por favor, no nos eleven en pedestales, sino en oración. Acompáñennos en el ministerio. Todos tenemos un papel que desempeñar y todos somos parte integral de la misión de Dios en la tierra. 

 «Los líderes que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de doble honor,[b] especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predicación y a la enseñanza».  

1 Timoteo 5:17 (NVI) 

Octubre es el Mes de Agradecimiento a los Pastores, y nos gustaría darles las gracias a nuestros Oficiales del Ejército de Salvación —los pastores— por su fe, su dedicación y el arduo trabajo que hacen por sus comunidades y por el Señor.