Conviértase en voluntario del Ejército de Salvación

Escrito por la Mayora Arlene DiCaterina


El Ejército de Salvación, como iglesia y centro comunitario, tiene una variedad de servicios que ofrecer a la comunidad. Si uno de nuestros centros está cerca de usted, ya debe saberlo.

Además de lo eclesiástico, que es nuestro primer llamado —llevar las buenas nuevas de salvación al necesitado—, ofrecemos muchos programas que tanto usted como sus hijos y toda la familia pueden disfrutar para su beneficio.

Permítame nombrarle algunas oportunidades que puede encontrar alrededor de nuestro territorio.

  • Cuidado de niños
  • Ayuda con los niños al salir de las escuelas
  • Centro comunales con piscinas y facilidades recreativas
  • Distribución de alimentos
  • Clases de música, danza, panderetas y variedad de instrumentos
  • Clases de inglés
  • Clases de tejido
  • Clases de arte, dibujo y pintura
  • Distribución de ropa
  • Comedores 
  • Clínicas de salud

Tiendas de ropa y artículos de primera necesidad.

¿Y cómo es que los pastores pueden hacer toda esa labor? Es que ese es el papel principal que desempeñan todos los voluntarios que siempre llegan a nuestras puertas con sus manos y su corazón dispuestos a ayudar.

No es que usted pueda llegar a las puertas del Ejército de Salvación a su antojo, cada institución tiene su manera de operar y tenemos un protocolo que verifica los antecedentes de los interesados para así proteger a los niños participantes de los programas y a todos en general.

Los interesados, en la ciudad de Nueva York, entran a la página de internet www.salvationarmyny.com para entregar su información y, de acuerdo a su dirección, se les ubica en la institución más cercana.

En Queens Temple, por ejemplo, tenemos alrededor de 10 a 12 voluntarios que acuden diariamente a empacar pan, servir sopas, llenar bolsas de víveres y a distribuirlos cualquiera sea la situación del clima.

Cada año se les hace un reconocimiento en el cual se les agradece su apoyo a nuestra misión. Realmente tenemos voluntarios que han venido a ayudar en nuestro templo por años. Sin ellos, nada de lo que hacemos sería posible.

Así que si tiene, en verdad, mucho tiempo libre y hay una sede del Ejército de Salvación en los alrededores de su casa, le animo a acercarse a ver si necesitan de su tiempo y su voluntariado. Créame que se sentirá como en familia.